Por Gabriela Bojorges, Sales Manager en Ecosistemas Global (México)
La inminente reforma laboral en México, que propone reducir la jornada semanal de 48 a 40 horas a partir del 1 de septiembre de 2025, marca un antes y un después en la manera en que concebimos el trabajo. En particular, para el sector de tecnologías de la información (TI), esta modificación representa una oportunidad estratégica para repensar la eficiencia operativa, sin que ello signifique sacrificar rentabilidad y competitividad.
Lejos de percibir la reducción de horas como un obstáculo, las organizaciones pueden abordarla como un punto de partida para evolucionar hacia modelos de trabajo más inteligentes, flexibles y centrados en resultados. Cumplir con la nueva normativa no implica simplemente recortar horas de operación, sino rediseñar procesos, automatizar tareas repetitivas, priorizar iniciativas estratégicas y formar líderes capaces de gestionar con eficiencia y empatía. La clave está en construir esquemas laborales que maximicen el tiempo disponible sin generar sobrecarga, y que alineen los objetivos del negocio con el bienestar de las personas.
Algunos caminos concretos incluyen el uso de metodologías ágiles para reorganizar los equipos por entregables semanales; la adopción de tecnologías colaborativas que reduzcan tiempos muertos en juntas o flujos de aprobación; y la implementación de sistemas de indicadores clave de rendimiento que permitan medir con claridad la productividad individual y grupal. Este tipo de ajustes no solo favorecen el cumplimiento de la ley, sino que además fortalecen la cultura organizacional y posicionan a las empresas como empleadores atractivos en un mercado laboral cada vez más competitivo.
En Ecosistemas Global hemos desarrollado un enfoque integral para acompañar a las empresas en esta transición. Desde nuestra experiencia trabajando con corporativos y organizaciones tecnológicas de diversas industrias, entendemos que cada compañía requiere una solución a medida, dependiendo de su estructura, operaciones y nivel de madurez digital. Por eso, trabajamos en conjunto con nuestros clientes para identificar cuellos de botella, diseñar modelos de trabajo flexibles y crear planes de implementación gradual que aseguren continuidad operativa y cumplimiento normativo.
A través de herramientas de automatización, modelos híbridos de tiempo por resultados y esquemas de trabajo escalables, ayudamos a que las organizaciones no solo cumplan con la nueva jornada laboral, sino que lo hagan fortaleciendo su rentabilidad. Al priorizar procesos de alto valor, formar líderes adaptativos y eliminar tareas innecesarias, es posible reducir la carga operativa sin impactar negativamente en la productividad.
En definitiva, cumplir con las 40 horas semanales no tiene por qué significar perder competitividad. Al contrario, puede ser el catalizador que lleve a las organizaciones del sector TI a operar con mayor eficiencia, atraer mejor talento y consolidarse en un entorno empresarial cada vez más exigente. En Ecosistemas Global creemos que esta transformación es posible, y estamos listos para recorrerla junto a nuestros clientes.
Share

Por Gabriela Bojorges, Sales Manager en Ecosistemas Global (México)
La inminente reforma laboral en México, que propone reducir la jornada semanal de 48 a 40 horas a partir del 1 de septiembre de 2025, marca un antes y un después en la manera en que concebimos el trabajo. En particular, para el sector de tecnologías de la información (TI), esta modificación representa una oportunidad estratégica para repensar la eficiencia operativa, sin que ello signifique sacrificar rentabilidad y competitividad.
Lejos de percibir la reducción de horas como un obstáculo, las organizaciones pueden abordarla como un punto de partida para evolucionar hacia modelos de trabajo más inteligentes, flexibles y centrados en resultados. Cumplir con la nueva normativa no implica simplemente recortar horas de operación, sino rediseñar procesos, automatizar tareas repetitivas, priorizar iniciativas estratégicas y formar líderes capaces de gestionar con eficiencia y empatía. La clave está en construir esquemas laborales que maximicen el tiempo disponible sin generar sobrecarga, y que alineen los objetivos del negocio con el bienestar de las personas.
Algunos caminos concretos incluyen el uso de metodologías ágiles para reorganizar los equipos por entregables semanales; la adopción de tecnologías colaborativas que reduzcan tiempos muertos en juntas o flujos de aprobación; y la implementación de sistemas de indicadores clave de rendimiento que permitan medir con claridad la productividad individual y grupal. Este tipo de ajustes no solo favorecen el cumplimiento de la ley, sino que además fortalecen la cultura organizacional y posicionan a las empresas como empleadores atractivos en un mercado laboral cada vez más competitivo.
En Ecosistemas Global hemos desarrollado un enfoque integral para acompañar a las empresas en esta transición. Desde nuestra experiencia trabajando con corporativos y organizaciones tecnológicas de diversas industrias, entendemos que cada compañía requiere una solución a medida, dependiendo de su estructura, operaciones y nivel de madurez digital. Por eso, trabajamos en conjunto con nuestros clientes para identificar cuellos de botella, diseñar modelos de trabajo flexibles y crear planes de implementación gradual que aseguren continuidad operativa y cumplimiento normativo.
A través de herramientas de automatización, modelos híbridos de tiempo por resultados y esquemas de trabajo escalables, ayudamos a que las organizaciones no solo cumplan con la nueva jornada laboral, sino que lo hagan fortaleciendo su rentabilidad. Al priorizar procesos de alto valor, formar líderes adaptativos y eliminar tareas innecesarias, es posible reducir la carga operativa sin impactar negativamente en la productividad.
En definitiva, cumplir con las 40 horas semanales no tiene por qué significar perder competitividad. Al contrario, puede ser el catalizador que lleve a las organizaciones del sector TI a operar con mayor eficiencia, atraer mejor talento y consolidarse en un entorno empresarial cada vez más exigente. En Ecosistemas Global creemos que esta transformación es posible, y estamos listos para recorrerla junto a nuestros clientes.